"Esta comisión, presidida por el Dr. Agustín Pérez Piñeiro, estructuró el funcionamiento como de carácter privado a incorporar a la enseñanza oficial, y en forma gratuita para todo el alumnado. También se abre un registro de docentes, y se continúa con las tramitaciones a fin de lograr el aporte estatal para el pago de las remuneraciones. Es noble destacar a esta altura del relato, que ese aporte demoró más de dos años en su realidad, por lo que todo el personal docente, directivo y auxiliar, puso su colaboración trabajando con una retribución mínima. A partir de esta reunión se constituye una sociedad civil, que obraría como propietaria del colegio, y se mantendrían las instalaciones con el aporte vecinal, adoptándose el nombre de Sociedad Vecinal Educacional de Sierras Bayas. De inmediato se procede a la confección de los estatutos, y a finiquitar los requisitos lega les para funcionar, así como solicitar la personaría jurídica. Se nombran sub comisiones: de finanzas, presidida por el Sr. Oscar Cappa, y la de inmuebles, útiles. (...)
" Para octubre de 1963 se obtiene la incorporación a la enseñanza oficial, bajo el número B 499, convirtiéndose en la actual denominación de Instituto Privado.
El Dr. Piñeiro es designado como representante legal ante el ministerio de Educación. Luego la sociedad vecinal se nutre de otros padres, de otros colaboradores todos mancomunados en el mantenimiento del establecimiento.
Finalmente, el Dr. Pérez Piñeiro nos deja esta reflexión: "Durante dos décadas y media la historia del Instituto se nutre con la voluntad de sus miembros, del personal docente y directivo, para la formación educativa de la juventud sierrabayense, que ha ganado para su comunidad y para muchas otras de diversas partes del país, profesionales, docentes, empleados jerarquizados, etc., que nos demuestren a todos los que hace 25 años comenzamos con este emprendimiento, que no estábamos equivocados sobre la necesidad de fundar el entonces Colegio Secundario".