Hemos recibido de la familia Furlán estas
dos hermosas postales, que nos muestran cómo
eran esos inmensos carros, en los que en la época
de nuestros abuelos y bisabuelos, se llevaba la
Cal desde Sierras Bayas a Azul para embarcarla
en tren.
Recordemos
que antiguamente las vías del ferrocarril
sólo llegaban hasta el Azul, por lo que
todo lo producido en nuestro pueblo debía
embarcarse desde esa estación hacia los
respectivos lugares de destino.
Podemos apreciar en las imágenes el gran
tamaño de los mismos.
Si bien estos grandes carruajes eran usados desde
finales del siglo XIX para acarrear cereales y
cal en nuestra zona, entre otros productos, el
uso de este tipo de sistema de transporte se siguió
usando por varias décadas mas. Veamos que
dicen nuestras antiguas ordenanzas acerca del
uso de carros y carruajes en la ciudad:
"Nuestras
primeras ordenanzas (de la Municipalidad de Olavarria)
sobre tránsito hablan de carruajes de tracción
a sangre. La del 17 de mayo de 1910 (casi todos
los años se sancionaban normas sobre el
tema) todavía habla de carros. Los de más
de seis caballos no podían entrar a las
calles de la ciudad, salvo los que iban a cargar
a la estación por Colón. También
habla de coches de todo tipo que debían
ir al paso natural de sus caballos, no podían
llevar caballos atados "a tiro o cincha sino tirar
al pecho", y siempre manejar por la derecha, cerca
del cordón en las calles y a un metro y
medio en las avenidas.
Los
coches que se veían eran de distinto tipo:
volantas, charriers, sulkys, jardineras, chatas,
galeras. Charrier quiere decir genéricamente
carrito -en francés- pero se usó
para un coche elegante, abierto, de paseo. La
volanta era parecida, con techo o capota; el sulky
es conocido por todos; la diferencia con la jardinera
es que esta última tenía lugar para
llevar mercaderías. La galera fue el transporte
alternativo al tren, y el único que había
antes de que este llegara. Se lo define como un
coche cerrado de pasajeros con pescante y postillón
y sitio alto para equipajes. Llevaba, igual que
los carros de mercaderías o cereal, hasta
dieciséis caballos e, incluso, los cambiaba
en las postas. Hubo galeras que hacían
el trayecto por estancias y almacenes de campo
hasta más acá de l9l0". (Fuente:
Manual de Historia Olavarriense. 2003)