Atilio era una persona muy querida en el pueblo y muy inquieta. Perdio la vida al intentar cruzar la avenida Colon a la altura del cuartel de Bomberos de Olavarria. Ese verdaderamente es un cruce tan polemico como peligroso, y el lunes terminó llevandose la vida de Don Atilio, mientras el intentaba llegar a la sede de los bomberos voluntarios para asistir a una reunión.

El pueblo aun no se recobra del sacudón: una mañana normal, el saludo a los vecinos, los mandados de siempre, los recorridos usuales, los saludos de rigor entre vecinos del pueblo, mediodia, tarde y tardecita tranquila, la partida a una reunion en Olavarria, y la vuelta que quedó trunca.

Nuestro pésame a la familia, de todo corazón, y de mi parte especialmente a Lala, su hermana. La señora Lala...quien no la recuerda? era nuestra maestra de jardin de infantes y nosotros la adorabamos. Hoy le toca vivir la partida de su hermano, sucedida de una forma repentina y violenta. Un abrazo para ella y la familia de Don Atilio, quien de alguna forma seguirá acompañandonos con su recuerdo desde los rincones de su querido Museo de Sitio. Porque trabajó mucho para cumplir el sueño de verlo funcionando.


Compartimos con ustedeslas palabras de la periodista local Claudia Rafael, publicadas en una cronica realizada para el Diario El Popular de Olavarria:

"Fueron apenas unos segundos los que dejaron atrás la vida de ese hombre definido por algunos arqueólogos locales como un maestro de la minería artesanal. Descendiente de una de las primeras familias de Sierras Bayas -los Campagnale y los Ragnoli- luchó hasta que la Calera "La Libertadora" se transformó en el Museo Municipal de Sitio de la localidad serrana. Atilio Ragnoli, ese hombre bonachón, de mejillas rojizas y extremadamente alto, se transformó alrededor de las 20 del lunes en la undécima víctima fatal de accidentes de tránsito. Pero además la muerte trágica de Atilio Ragnoli en la noche del lunes vuelve a poner en debate un puente demasiadas veces discutido y fuente además de polémicas de todo tenor"