A MI TIA CARMELA ROTELLA
Tía Carmen, junto a tu esposo,
sos una madre ejemplar,
porque supiste aplicar
con amor y con ternura
un sistema sin fisura,
porque tenés la dulzura
de una mujer a imitar.
Vos sos sostén, y sos guía,
en entorno familiar,
que jamás olvidarán
por más que pasen los días.
Y para mí, ya no sos Tía,
te considero algo más,
sos mi madre espiritual,
la que ocupas el lugar,
de esa madre carnal,
que el Señor me llevó un día.
Siempre brotan de tus gestos
mil palabras, que es tu sonrisa,
sos un bálsamo, una brisa;
lo que dibujan tus labios,
como si ellos fueran sabios
y hablan con el corazón.
Esa es la simple razón,
en que volqué mi cariño,
que faltó desde niño,
y pude sobrellevar.
Por eso quise volcar,
con un lápiz y un papel,
todo el cariño que siento,
¡porque te lo mereces!
Cuántas cosas más te diría,
para expresar lo que siento,
y que sepan el respeto
que siento por una tía.
La noche, se me hizo día,
el sol alumbra mi afecto,
y en mi mente está el respeto
que llevaré de por vida.
Carlos Tohane
Sierras Bayas
13/09/2002 |