La Cábula....esa añeja estancia de la familia que ha dado nombre a nuestro barrio, ya no está mas..

Dicen que se fué junto a un frio invierno ...

Esta foto que vemos arriba, la tomé una tarde de marzo, del año en que la demolieron.... estaba trepada al terraplén de la fabrica. Logramos llegar con mi hermano Carly y su novia Soledad a la cima justo unos instantes antes de que el sol terminara de ocultarse... y ahi entendí lo de la "hora mágica" de la que tanto hablan en los cursos de fotografía!! Solo había que quedarse quietecita percibiendo como los objetos jugaban con los ultimos rayos del sol a piacere...y la ví....inmovil y con aires de otras epocas.. allí estaba la famosa "Cábula"...y la alcancé a retratar con toda su fachada iluminada por el sol... fue un instante... aun me parece verla en el horizonte..

Meses mas tarde, la empresa de demolición hizo su trabajo en forma rápida y decidida, ante la mirada atónita de quienes con sólo dirigir su mirada hacia el sur del pueblo, alcanzaban a ver algo mas que paredes decadentes desafiando el paso del tiempo...

Se nos fué el rincón sur mas añejo del pueblo... la casa ya no pertenecia a los Arrieta, pero todo el barrio lleva el nombre de esa familia que llegó a nuestro pueblo junto a tantas otras que a fuerza de trabajo y sueños, de una u otra forma fueron dándole vida a nuestro pasado.

Los Arrieta, una familia de vasco españoles, llegaron a nuestro pueblo desde Cañuelas, allá por las ultimas decadas del siglo IXX. Poseían una extensa franja de tierra, que posteriormente dio origen a un barrio entero: Villa Arrieta.

Estuvimos con Juan Hilario (Pocho) Fernandez, que nos contó un poquito acerca de la familia de su madre: los Arrieta. Aún muy conmovido por la desaparición de la estancia nos contó algunas anécdotas y recuerdos..

Pedro Arrieta era un inmigrante de origen vasco español. Acá se casó con Mariana Pacheu, de origen vasco francés. El campo donde hoy está el barrio, lo compró el 14 de junio de 1879 en sociedad con Miguel Arzainena. El 21 de abril de 1883 el Sr. Arrieta compró al Sr. Arzainena la totalidad del campo. La superficie del campo era de 2025 hectáreas. El 2 de mayo de 1891, Pedro Arrieta vendió a varios compradores una superficie de 325 hectáreas, quedándole una superficie aproximada a las 1700 ha., que fue la que se transmitió a su muerte a su viuda e hijas. Alli estaba ubicada la estancia y era centro de reunión de toda la familia.

Miguel Arrieta era el dueño de las tierras vecinas, donde estaba el recordado Cerro Redondo, ahora de Canteras Argentinas.

Miguel Arrieta se casó con Paula Gonzalez y tuvieron tres hijos: Miguel Arrieta, Maria Luisa Arrieta (mamá de nuestro entrevistado) y Juana Josefa Arrieta.

 

Juan Hilario, que nació allá por 1924, amablemente nos recibe y nos cuenta algunos recuerdos:

Don Pedro Arrieta vivía permanentemente en la casona. La familia venía a pasar las vacaciones en el pueblo. La estancia recibia a sus dueños en cada verano y tuvo varios caseros que se encargaban de cuidarla todo el año.

Don Eduardo Gelmi realizaba las tareas de casero luego de que falleció Don Pedro. Don Cejas y Don Pradas se sucedieron en el cuidado de la casona que a mas de uno le traia deliciosos recuerdos de la niñez..

Juan Hilario, recuerda que en el verano llegaban a ser como 40 personas sentadas a la mesa. Que la casa era muy amplia, de habitaciones altas y frescas, y que tenia un comedor largo donde se sentaban todos los chicos. Tenia como 10 piezas, un comedor, baño y escritorio.

La edificación tenia una forma de U, con un inmenso patio en el centro y entradas con escalinatas en cada uno de los tres frentes. Tenia una terraza y un mirador, donde las señoras se sentaban a tomar un poco de aire y sol y las paredes externas estaban terminadas por una especie de salientes, como troneras, desde las cuales vigilaban los alrededores.

Como en la mayoria de las casas en esa epoca, era común que se recibiera a los "caminantes" que detenían su paso y por techo y comida ayudaban en las tareas diarias.

Cábula suena a cabulero... que podria traducirse de dos maneras: versero o supersticioso... pero tambien suena a cábala y a nombre de caballo ganador...

... de donde vendrá esta palabra? El Gran diccionario español-portugués © 2001 Espasa-Calpe S.A., Madrid, nos dice de la palabra:

cábula:

1 (fam) novillos, mpl.
2 (azar) mala suerte, ƒ.
3 (ardil) treta para escaquearse.,II mƒ
4 pícaro, m. -a, ƒ. pillo, m. -a, ƒ.
5 (fam) (estudante) novillero, m. -a, ƒ.

Mas allá de su particular nombre y origen, la Cábula fue testigo de incontables reuniones familiares que en la larguísima mesa compartida el dia a dia..

Hasta hace un tiempo, Juan Hilario, como tantas otras personas que guardan lindo recuerdo de la casona, sólo tenia que dar unos pasos desde su casa y mirar el el horizonte hacia el sur.....y alli estaba, de pie, aunque muy venida abajo.... La Cábula.... para recordarle años lejanos....

Ahora sólo está en el recuerdo y en su corazón... y en ese pedacito de mosaico que su nieto logró rescatar de los escombros que quedaron luego de la demolición... una pequeña porción esmaltada con tonos arcillosos delicadamente combinados, que hoy descansa bajo el televisor de la familia Fernandez...

Esta nota es para todos aquellos que conocieron la Cábula a lo largo de su existencia, y para todos aquellos que nunca la habíamos escuchado llamar por su nombre... aunque la veíamos a diario desafiando el paso de los años y la memoria sobre el horizonte de nuestras sierras...

El sol ya no volverá a jugar con ella... pero la Cábula sigue con vida en la memoria de quienes la conocieron en sus épocas de esplendor...

Colaboracion recibida: Galeria de fotos de una excursión familiar al lugar (la casona ya estaba derribada)

Texto y Fotos: Mónica Poggi
11 febrero 2006