Ante el deseo de numerosos padres de familia de Sierras Bayas, Colonia San Miguel y Cerro Sotuyo, en el sentido que sus hijos continuaran estudios secundarios, se ha organizado en esta una Comisión Pro Colegio Secundario. La misma es de carácter vecinal, estando integrada por el delegado municipal, cura párroco y miembros de la comunidad educativa. Publicaba el Diario El Popular en septiembre de 1962.

Los pueblos progresan y Sierras Bayas no sería la excepción. Por esa época era cada vez más importante el número de estudiantes primarios que egresaba de la Escuela Nº 14, y prácticamente para muchos terminaba la posibilidad de continuar estudios. Y viajar a Olavarría o a Colonia Hinojo, donde funciona el Colegio Santa Teresa, era sumamente incomodo por la falta de horarios adecuados, y además los transportes y los caminos no eran de los mejores, sin contar para mucho la parte económica. Esta situación se planteaba en un pueblo que crecía más y más, y necesitaba contar con un colegio en la localidad. Surgió un grupo de vecinos dedicados a solucionar esta carencia y empezó una lucha difícil, con muchas barreras burocráticas que con el transcurrir de los años no se aprecian. Pero si no se hubiese puesto de manifiesto el tesón, la fuerza de voluntad y las ganas sin concesiones de llegar a crear un colegio secundario, es muy posible que este no hubiera existido.

Durante el año 1962 se inician las primeras reuniones en el club San Martín de una Comisión pro Colegio, donde se convoca a las fuerzas vivas de la localidad con el objeto de constituir una sociedad vecinal, que será la que en definitiva fundará el establecimiento. A esta reunión realizada el 3 de septiembre de 1965 concurren masivamente los convocados demostrando así el interés por la idea. Se cuenta con la presencia de autoridades de la Compañía cementera, los Sr. Ove Mikkelsen y Enrique Ronchi, que cederá el edificio donde funcionará en sus comienzos.  

Fotos del edificoantiguo,   donde comenzó a funcionar el colegio secundario de Sierras Bayas.

Esta reunión fue la piedra fundamental de nuestro actual colegio, y a ellos su comunidad debe un agradecimiento especial.

Dentro de la Historia del Colegio Secundario, hay muchos hombres que pusieron su empeño, su tiempo y también su dinero para concretar en realidad lo que era una necesidad para Sierras Bayas. Rescatemos el nombre del Dr. Agustín Pérez Piñeiro, por ser uno de los mentores principales de la iniciativa, por ser el primer presidente de la comisión que administrara el Instituto Privado Sierras Bayas.

Cuenta el Dr. Pérez Piñeiro en una entrevista para los 25 años del colegio que fue muy dificultosa la tramitación, porque los expediente se encontraban en Buenos Aires y eso ocasionaba tener que viajar constantemente, para cumplimentar papeles y limar detalles para poder cumplir con el objetivo que era comenzar las clases (1963). Afortunadamente conté a mi alrededor con un grupo especial de colaboradores que no escatimaban esfuerzos no claudicaban ante nada, y además se contó con la ayuda de la Compañía Cemento Portland, quien cedió el edificio, refaccionándolo, cuenta el Dr. Piñeiro.

Ya para octubre de 1963 se obtiene la incorporación a la enseñanza oficial, bajo el número B-499, convirtiéndose en la actual denominación Instituto Privado Sierras Bayas y cambiando su número hace pocos años a DIEGEP 4542.